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De un sistema de gestión del trabajo para uso interno a una firma tecnológica de software de recursos humanos con más de 10.000 ... clientes y 375.000 usuarios en más de una treintena de países de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. De los 1,8 millones de facturación en 2022 a los 14 millones registrados el año pasado y la previsión de alcanzar los 30 el próximo ejercicio.
Todo desde Valencia, desde su sede en la Marina, donde son uno de los referentes del ecosistema emprendedor. Detrás del éxito de Sesame, su fundador y CEO, Albert Soriano, y también su COO, Majo Castillo. Ambos repasan en esta entrevista la foto fija de la tecnológica, su expansión internacional y también su crecimiento en la Marina, donde tiene proyectos en las antiguas bases del Iberdrola y el tinglado 4.
-¿En qué momento se encuentra Sesame?
-Albert Soriano (A. S.): Pues está un momento que no te acabas de creer. Se ha hecho todo más grande de lo que esperábamos. Creo que todo empezó con la llegada a la Marina, que coincidió también con la primera ronda de financiación. Ha sido todo muy, muy rápido. Sientes que estás marcando el camino en Valencia y la responsabilidad es muy grande. Como startup de software probablemente seamos la más grande. Hay otras 'scale up' pero en personas estamos casi en las 300.
-¿Qué supuso la ronda de financiación de 23 millones obtenida el pasado mayo?
-A.S.: Ha habido una validación de los inversores que nos han dado más dinero para hacer lo que queríamos en la época más complicada, porque desde 2023 no se daba financiación a nadie. Nosotros lo conseguimos en lo que podemos considerar como la fecha más difícil de la historia de las startups desde la burbuja de las puntocom. Y eso te alegra. La ronda es una especie de foto en el tiempo y nos marca un antes y después. Es el día 1. Vuelves a empezar de cero
-Habéis sido muy prudentes en vuestra evolución.
-Majo Castillo (M. C.): También venimos de trabajar de esa manera, no de ser una startup al uso que reciba inversión. Esto es desde que levantamos la primera ronda. Aunque estamos en ese mundo startup, no puedes evitar tener dentro esa manera de buscar la eficiencia, la lógica… Somos mayores también y no es tan fácil que se te vaya la olla gastando dinero o haciendo grandes inversiones. O cosas locas que no tengan sentido.
-A. S.: (risas) En todo caso las hacemos con el dinero propio. Por ejemplo, la construcción de este primer edificio que lo impulsamos nosotros. Creemos en el ejemplo de que sí que hay que invertir en espacios y en crear un sitio donde la gente quiera venir a trabajar.
-¿A qué se ha dedicado esa ronda?
-M. C.: Contratar equipo, ampliar equipo de ventas y mucha expansión. Mucha inversión en internacionalización, reforzar el mercado mexicano -que para nosotros es el segundo mercado y funciona súper bien-, Portugal, Italia, Colombia también está despuntando mucho. Así como la primera ronda fue más para el crecimiento en personas, en equipo, porque necesitábamos tener una estructura más grande, está va a invertir en internacional.
-¿Miráis algún otro país además de los mencionados?
-M. C.: Estados Unidos, Brasil [aterrizaron el pasado febrero], etc.
Majo Castillo
-¿Cuál es el éxito de Sesame?
-M. C.: Trabajar siempre pensando en crear, innovar y ofrecer herramientas nuevas a las empresas o a los clientes, o futuros clientes, que nosotros hemos probado o hemos sentido que necesitamos. Y eso es clave porque sabes perfectamente lo que estás vendiendo. Cuando eres una compañía que lleva muchos años haciendo equipos, creando managers y trabajando con gente de muchas formas distintas, vas entendiendo lo que se necesita para gestionar equipos de la forma más eficiente. Entonces, una de las claves es haber tenido esa experiencia. Y, luego, la mentalidad de no estar en esto por ganar dinero puro y duro, aunque suene raro. Porque si no, probablemente no tomas las decisiones adecuadas, no te arriesgas cuando te tienes que arriesgar, tienes miedo a tomar algunas decisiones… Creo que esa es la mentalidad; tienes que tener resultados y números, pero no es nuestro objetivo de cada día.
-A. S.: Somos de las pocas que no hemos tenido objetivos de venta, por ejemplo, para levantar las rondas o a los inversores. Nunca, nunca nos pusimos un objetivo de facturación. Eran más objetivos de cosas que sintiéramos, tener una buena cultura, construir el producto que queremos...
-M. C.: Ser capaces de tener un nuevo mercado.
-A. S.: Y una cosa diferencial también es que nosotros no emprendemos por emprender porque, bueno, sí, mola, no quieres tener un jefe... pero nos encanta conseguir el producto porque somos los primeros usuarios, porque desde el principio consumimos lo que nosotros queríamos.
-¿Cómo puede ayudar la IA en vuestros procesos?
-A. S.: Va a generar una nueva versión totalmente diferente de Sesame. Fuimos de los primeros en meter la IA en Sesame y le hemos ido dando tiempo a que vaya mejorando. Realmente hay cosas que van a cambiar y que nos da miedo como compañía, pues puede destruir tu propio modelo de negocio. Por ejemplo, se están haciendo experimentos ya reales para que sea la IA quien se convierta o sustituya al equipo de ventas. Es una IA que hace llamadas, vende el producto e intenta negociar. Hace de Atención al Cliente, con voz y tono humanos. A las empresas nos puede dar capacidad para cambiar otros departamentos o para multiplicarlos. Por ejemplo, nosotros estamos en Estados Unidos y estamos planteando la entrada directamente con todas las IA en Atención a Cliente. La realidad es increíble y avanza cada semana. ¡Es una locura! Estamos trabajando también en una IA que recluta sola, que va a poder llamar a los candidatos para entrevistarlos, va a tener un avatar digital y va a hablar perfectamente. Una persona dirá 'Necesito un candidato de tal requisito', dirás el sueldo que estás dispuesto a pagar y todas las negociaciones las hará una IA, terminará el contrato y luego sí que irás a una entrevista presencial con el manager que toque. ¿Cuánto tiempo falta para esto? Por lo menos un año. ¿Qué va a pasar entonces? Lo bueno de esto es disfrutarlo, es confiar en el camino de las tecnologías. Porque, además, hay otra cosa: estamos muy metidos en esto pero nada sustituye las conexiones humanas, que vamos a buscar cada vez más.
-¿Sois conscientes de cómo está cambiando la Marina y que es gracias a los que habéis apostado por instalaros en ese espacio?
-M. C.: Estamos intentando empujar, hacer cosas, imaginar cómo nos gustaría que fuera la Marina... Y muchas veces empujamos o hablamos con gente no sólo para hacerlo nosotros, sino para contarlo y que alguien más lo haga. Es un concepto de espacio o de zona que imaginamos y compartimos con otra gente. Estamos seguros de que va a suponer un cambio en la ciudad que va a ser espectacular.
-Os habéis quedado las antiguas bases de Iberdrola y tenéis la mirada puesta en el tinglado 4.
-A. S.: Desde que estamos aquí todas las semanas hay visitas de colegios. Diseñamos el edificio para que se pudiera visitar y habremos dado ya más de mil tours a niños, universidades, escuelas de negocios... ¿Qué es lo que buscamos enseñar? Que una cosa digital no es sólo digital, sino que es hacia fuera, hacia el entorno, que somos personas. Estamos siendo tractores para la ciudad también. Y ahí vino la pregunta de qué más podemos hacer porque veíamos que efectivamente va muy lento. O sea, mientras la iniciativa privada no empuje, la pública muchas veces es complicada, con barreras. Así que empezamos a preparar varios proyectos. Ahí es donde surgió la intervención en las dos bases de Iberdrola donde queremos crear un campus, un auditorio para 400 personas, cafeterías abiertas, tendremos bicicletas que unirán las diferentes edificios... Sesame también expandirá parte de su equipo allí. Y tenemos presentado un proyecto aprobado en el Ayuntamiento, que es mucho más grande, porque una de las cosas que hemos visto es que se ha disparado el interés de las compañías, que la gente quiere unirse a esto y no hay espacio. La gente no va a hacer la locura que hacemos nosotros de construir un edificio porque es muy poco rentable hacerlo, pues te dejan muy poco tiempo, 20 años, y vas a invertir cuatro millones. Es difícil sacar rentabilidad. Y hay mucha inseguridad jurídica en general; lo primero que firmas es que te pueden echar cuando quieras.
Alberto Soriano
-¿Os habéis sentido respaldados con estos proyectos?
-A. S.: Estamos muy agradecidos. Tengo que decir que tuvimos apoyo con el anterior equipo de gobierno municipal pero notábamos que estaban más atados por la propia situación de partido porque esto, al fin y al cabo, son cosas de empresa. Con la entrada del actual ha habido un desbloqueo como nunca habíamos visto, hemos notado el empuje del Ayuntamiento. Se ha visto que fuimos el ejemplo de que la Marina tenía que ser algo abierto, somos una compañía valenciana pequeña que ha crecido aquí… En ese mismo ímpetu teníamos una visión muy clara de lo que queríamos para los tinglados y tuvimos el ok del Ayuntamiento a nuestro proyecto, aunque tiene que haber una rehabilitación. Tenemos un proyecto para hacer lo que estamos haciendo un poco aquí, en nuestra sede, pero a gran escala: dar cabida a compañías que no pueden venir a Valencia. Ahora mismo hay una lista de espera enorme de compañías de 100-200 empleados que no tienen espacios en Valencia. Creemos que ese polo innovador tiene que estar junto. Y caben más de mil personas en cada tinglado. La gente adora Valencia; es una cosa que está pasando. Hay un montón de marcas que están viniendo y hay una pelea continuamente, que es un poco de risa, de si la gente va a Madrid o Barcelona, que están muy saturadas. Se elige entre Málaga y Valencia, donde la primera muchas veces gana porque llevan más años preparando las estructuras, espacios que ofrecer. Pero, en concreto, en cuanto a lo que nosotros entendemos que es la innovación nadie tiene las startups en el entorno que las tenemos nosotros, que es al lado del mar, en la Marina y el Marítimo. Cuando empecemos a construir espacios en la Marina, tendremos un hub de innovación como no se ha visto en Europa.
-¿Dónde se ve Sesame dentro de unos años?
-A. S.: El horizonte de Sesame lo ponemos siempre en que la compañía se venderá. ¿Qué significa? Llega un momento en que la compañía, si crece como tiene que ir, los propios CEO nos quedamos cortos. De hecho, el equipo directivo, cuando la compañía ya se convierte en una corporación que no crece, ya no tenemos interés y los emprendedores nos solemos salir del proyecto, algo que saben tanto los inversores como los emprendedores. Entonces esa compañía cambiará de manos. Eso es lo bonito. Entra gente muy buena, que igual puede ser alguien de la compañía para dirigirla, que son gestores. Es muy diferente el papel de los que las creamos y el papel de los que la gestionan bien. Tu historia finaliza y tienes que saber si eres buen gestor o eres buen creador. Lo mejor que le puede dar una compañía es venderla, eso sí, hay muchas maneras de venderla. Nosotros somos de venderla más tarde, haberla hecho todo lo grande que podamos, que esté en Valencia...
-M. C.: También queremos que sea un poco ese vehículo que nos permita abrir países, conocer la manera de hacer las cosas, llevar el software al máximo nivel, aprovechar el momento tan interesante y tan novedoso que es la IA, tanto a nivel de procesos como en el software, etc. Así que antes de que llegue ese momento aún nos quedan muchas cosas por unir.
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