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Se acuerdan de Ximo Rovira batallando en 'Tómbola' entre personajes como el ya desaparecido Jesús Mariñas, Karmele Marchante o Lydia Lozano? Los más jóvenes ... quizás no sepan que en Canal 9 se gestaron los inicios de la televisión más rosa, con debates encendidos sobre famosos que dieron cifras espectaculares de audiencia. Ximo Rovira se convirtió en aquella televisión autonómica en uno de los rostros más reconocidos, y cuando el fundido a negro llegó, el presentador quiso seguir vinculado a la televisión en Levante TV.
Ahora está al frente del programa 'Bona vesprada Comunitat Valenciana' acompañado de Álex Blanquer, una mezcla de dos generaciones que buscan enganchar a un público que tiene ahora muchas más opciones que cuando en 2010 Rovira dejó de aparecer delante de la cámara. «Son otros tiempos, es cierto, pero el compromiso y la ilusión que hay detrás es el mismo que entonces», asegura el periodista, que ha llegado a esta nueva etapa ya adentrado en la década de los sesenta. «Abordo este desafío profesional desde una mayor conciencia, más sereno y, si cabe, disfrutándolo más», aunque es consciente de que está costando conectar de nuevo con el espectador.
Junto a Ximo Rovira, hay otras caras que han vivido, delante de las cámaras las dos etapas. Son Carolina Ferre, Máximo Huerta y Clara Castelló, aunque los dos primeros están actualmente desvinculados de À Punt. Carolina Ferre se hizo muy conocida en Canal 9 cuando decenas de miles de telespectadores se arremolinaban delante de la televisión para ver 'Tela Marinera'. El estilo fresco de la de Cocentaina y la química con Eduard Forés fueron determinantes para el éxito de un formato que todavía daba sus primeros pasos en las pantallas, y que después se ha explotado hasta la extenuación. Carolina Ferre saltó a la televisión nacional, siempre con esa incertidumbre que acompaña a los programas, que aparecen y desaparecen de las parrillas dependiendo de las audiencias, y volvió a À Punt como una de las grandes estrellas recuperadas para la nueva etapa; de hecho fue la encargada de presentar la gala inaugural de la televisión, pero después de presentar varios formatos (À Punt directe, Atrapa'm si pots o Tresors amb història) está ahora trabajando en Telecinco y TV3.
Màxim Huerta fue otro de los rostros conocidos que también volvieron para reflotar las tardes de la cadena autonómica con 'Bona vesprada' que intentó mejorar los resultados de audiencia de Carolina Ferre y siguió con un programa de entrevistas. Desvinculado actualmente de À Punt, tal y como confirman en la cadena, en febrero se anunció su fichaje como colaborador en el programa de Ana Rosa Quintana, mientras promociona su última novela, 'París despertaba tarde'. Una de las imágenes que nos quedaron en la retina de aquel apagón de Canal 9 fue el de Clara Castelló abrazándose, desconsolada, a Amalia Garrigós, otra de las caras más reconocidas de aquella televisión que se fue a negro. Después de aquello, Clara recondujo su vida profesional y fue profesora de valenciano, pero con la llegada de À Punt quiso volver; lo intentó aspirando al puesto de directora, que no logró; después como periodista, porque siempre fue su vocación. Actualmente presenta en la radio pública A Poqueta Nit.
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