La espectacular boda de María Gómez-Lechón y Carolina Moyano

Mayo también fue el mes elegido por Celia Llorens y Gonzalo Izquierdo Laso de la Vega para casarse. Se celebró en Campo Anibal y como el novio es madrileño, en la boda hubo bastantes guiños a ambas tierras. «El neón de la fiesta ponía 'when Madrid and Valencia collide', haciendo también mención a la canción 'Collide' de Ed Sheeran que es mi favorita», cuenta Celia. A la celebración fueron más de ciento cincuenta invitados, muchos vinieron desde Madrid y alguno desde Canadá, Florida y Brasil.

«La decoración floral fue obra de La Tartana y nos inspiramos mucho en la personalidad alegre, de vitalidad, colorida y divertida. Quisimos poner gerberas a la salida de la ceremonia junto con el arroz para que nuestros invitados participasen también y que hubiese mucho color y alegría», explica la novia.

La ceremonia estuvo llena de detalles. Sobre los manteles de la Guinda de tu fiesta, el nombre de cada invitado estaba escrito sobre unas conchas. «Las ostras son especiales en nuestra historia. Escribimos con pincel el nombre de cada invitado a mano para que lo tuvieran de recuerdo. Además, les escribimos una dedicatoria personalizada a cada uno, donde se leía además: 'Ama, ama, ama y ensancha el alma' (canción de Extremo Duro)». Las testigos recibieron un anillo personalizado y un coletero con retales de la tela del vestido de novia y los más pequeños de la boda, a pesar de no estar presentes, también tuvieron una camiseta personalizada.

El vestido fue obra del equipo de Álex Vidal. «Fue un proceso maravilloso que me ha dado mucha paz y seguridad. Álex supo qué quería antes que yo y fue muy fácil dejarme llevar y entregarme a él; el resultado me hizo sentirme la novia más guapa de mundo». Llevó además unos zapatos de Manolo Blahnik, que compró incluso antes de saber cómo iba a ir vestida. Las joyas fueron familiares, unos pendientes de M de Paulet y unas pulseras de su abuela. Tras la cena, los invitados bailaron al ritmo del saxo y con la música de Gente de Bien. La pareja tuvo también un detalle con una de las empresas afectadas por la dana, Trastología. La fiesta acabó con un castillo de fuegos de la Pirotecnia Mediterránea.