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La Guardia Civil ha detenido este lunes a dos hombres en Madrid y Pamplona por su presunta implicación en el triple crimen de El Saler, el asesinato a tiros de un narcotraficante colombiano y de otros dos individuos que le acompañaban la noche del 27 de febrero de 2024.
Uno de los individuos arrestados, Álvaro Luis Ospino Illera, alias la Negra Dominga, está considerado el inductor del triple crimen, y el otro hombre apresado es uno de los sicarios que acribillaron a disparos a las víctimas. El Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia logró identificar y detener a los presuntos asesinos tras una ardua investigación, que mantiene abierta para apresar a todos los implicados.
Un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico en Colombia es la principal hipótesis que barajan de los investigadores. Las víctimas fueron acribilladas a escasos 30 metros de una de las torres de apartamentos de El Saler. Uno de los cadáveres fue hallado dentro de un Volkswagen Passat, y los otros dos estaban fuera del coche junto a una de las puertas delanteras y el maletero.
Como ya informó LAS PROVINCIAS, los agentes encontraron una veintena de casquillos del calibre 9 mm Parabellum dentro y fuera del vehículo. Poco antes de ser acribillados, los tres colombianos estuvieron en un apartamento turístico situado en la torre más cercana a la escena del crimen.
El teléfono de emergencias 112 recibió a las 21:30 horas el primer aviso del macabro hallazgo. Una vecina del edificio, que regresaba a casa tras finalizar su jornada laboral, dio la voz de alarma al descubrir los cadáveres. La mujer estacionó su coche junto a un Volkswagen Passat y se percató de que había dos personas en el suelo, por lo que se acercó para comprobar si les había pasado algo.
Cuando vio los cuerpos ensangrentados, la testigo se asustó mucho y llamó de inmediato al 112. Aunque los tres hombres recibieron numerosos impactos de bala, ningún vecino oyó disparos. Los investigadores creen que dos o tres sicarios abrieron fuego contra el narcotraficante colombiano y sus dos acompañantes.
Tras recibir el aviso del tiroteo, un familiar de uno de los hombres asesinados se desplazó a la avenida de la Gola de Pujol para identificarlo. La mujer sufrió una crisis de ansiedad y comenzó a gritar cuando reconoció a la víctima. «Llegaste a España y aquí te quedaste», dijo entre lágrimas.
Los agentes del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil registraron esa misma noche un apartamento en El Saler donde habían estado las víctimas. Dos de los investigadores regresaron al día siguiente a la vivienda para buscar pruebas y huellas.
Uno de los tres hombres asesinados, Roberto Carlos Vega Daza, era un narcotraficante colombiano cuya familia fue acribillada a balazos en 2023 en la ciudad portuaria de Barranquilla. Las otras dos víctimas, Harold J. y José S., eran los guardaespaldas del narco. Los tres narcos murieron en una emboscada que preparó y ordenó Álvaro Luis Ospino, según las investigaciones de la Guardia Civil.
En el tiroteo de Barranquilla, que tuvo lugar el 29 de junio de 2023, murieron el padre y dos hermanos de Vega al recibir más de 30 disparos. Dos sicarios irrumpieron en una casa y dispararon con sus fusiles a las víctimas. El narco colombiano resultó herido y huyó a Panamá para continuar con su actividad delictiva. Meses después buscó alianzas internacionales para seguir traficando con cocaína y se afincó en España, según las investigaciones policiales.
La familia del narco asesinado tenía una empresa de seguridad privada que alquilaba también apartamentos y locales comerciales, pero sus negocios se relacionaron con asuntos turbios y el clan fue investigado por estafa, falsificación de documentos y lesiones, entre otros delitos.
Roberto Carlos Vega y su hermano Ronald estuvieron implicados en otro crimen en 2018, cuando se enfrentaron a balazos a un supuesto sicario en el norte de Barranquilla. Los dos miembros del clan abatieron a tiros al pistolero, porque este habría intentado matar a los dos hermanos. Roberto Carlos resultó herido en el enfrentamiento armado, por lo que el narco sufrió en El Saler el tercer tiroteo en seis años.
El cartel que lidera Ospino buscaba a Roberto Carlos Vega para asesinarlo en venganza por una sangrienta fiesta de cumpleaños. Un grupo de individuos, entre los que se encontraban varios miembros de la familia de Beto, dispararon a otros invitados tras una discusión por un supuesto acoso sexual a una mujer durante la celebración familiar en el municipio de Puerto Colombia. En el enfrentamiento murió el hijo adoptivo de la Negra Dominga, por lo que el narcotraficante juró venganza.
Después de conocer estos antecedentes criminales, la Guardia Civil centró la investigación del triple crimen de El Saler en un ajuste de cuentas entre las dos bandas enfrentadas de narcotraficantes. Álvaro Luis Ospino, que fue detenido el lunes en Madrid, llevaba varios meses viviendo en España con su mujer y su hijo, aunque solía realizar algunos viajes a Colombia para controlar sus negocios ilícitos como jefe de la banda de Los Piloneros.
El pasado 6 de marzo, la Policía apresó a la Negra Dominga en Barranquilla por tenencia y tráfico de armas de fuego, pero un juez lo dejó en libertad. La Guardia Civil de Valencia ya lo estaba investigando por ordenar, presuntamente, el triple crimen de El Saler, por lo que montó un operativo de vigilancia en Madrid para detenerlo cuando viajara a España para reunirse con su mujer y su hijo.
Además, los agentes del Grupo de Homicidios siguieron realizando pesquisas para identificar y detener a los autores materiales del crimen: tres sicarios colombianos. Dos de ellos huyeron a su país poco después de los asesinatos, pero el tercero fue localizado y apresado el lunes en Pamplona. Este detenido, que ingresó este miércoles en prisión, pasará en los próximos días a disposición del juez de Valencia que instruye la causa.
Los agentes antidroga de la Dirección de Antinarcóticos de Colombia sospechan que el narco asesinado en El Saler viajó a Albania para establecer conexiones con el cartel de los Balcanes, y posteriormente se habría afincado en Valencia para controlar la llegada de los alijos de droga.
Los investigadores del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía han detectado en los últimos años alianzas ente narcos colombianos y albaneses para introducir grandes cantidades de cocaína en el puerto de Valencia.
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