Cuando el Valencia entró en Europa y el Athletic perdió la Liga
El delantero Nebot marcó un gol decisivo en cada uno de los tres últimos partidos de la Liga 69-70 | El equipo obtuvo la victoria en todos ellos por la mínima y logró el billete 'in extremis'
Penúltima jornada de la Liga 69-70. El Valencia cierra el ejercicio en casa y recibe al Athletic, líder y máximo favorito para ser campeón. ... Los valencianistas precisan del triunfo para entrar en Europa. Lo consiguieron gracias a un gol de Nebot, el único de una tarde primaveral con los termómetros disparados. Aquel resultado alteró el desenlace de la Liga. El Atlético de Madrid fue el gran beneficiado y acabó por llevarse el título. El Valencia protagonizó una remontada espectacular en la recta final: tres victorias en las tres últimas jornadas, todas por la mínima, que sirvieron para conseguir el objetivo deseado.
La excelente racha del conjunto de Mestalla se vio favorecida porque uno de sus principales rivales, el Real Madrid, que también aspiraba a la plaza europea, empató sus tres últimos partidos, uno de ellos en el Bernabéu contra el Mallorca que ya había perdido la categoría. De esa manera, el Valencia superó a los madridistas en el sprint final, aunque acabaron empatados a puntos, pero el Valencia quedó por delante gracias a la mejor diferencia global de goles, porque el coeficiente particular estaba igualado: cada uno de ellos se había impuesto por la mínima en sus duelos directos como locales.
En aquel ejercicio, los cuatro equipos clasificados por detrás del campeón de Liga, participaban en la Copa de Ferias. Este torneo, que dos años después cambió su denominación por la de Copa de la UEFA, ya no admitía a los participantes por invitación sino por méritos deportivos. El Valencia no había dejado de participar ninguna temporada en torneos continentales desde su debut en el ejercicio 61-62 y acumulaba 9 presencias: 8 en la Copa de Ferias y 1 en la Recopa. Sin embargo, la campaña 69-70 podía acabar con la racha. Una derrota inexplicable en casa por 0-1 ante el Deportivo, que terminó por bajar a segunda, complicó más las cosas. Quedaban 3 partidos de obligado triunfo, no había margen de error y por añadidura, no dependía de sí mismo, había que esperar el fallo del Madrid.
En esos momentos, el Valencia ocupaba la octava plaza de la tabla, a tres puntos de Europa. Había un cuádruple empate entre el Barça, la Real Sociedad, el Sevilla, y el Madrid, del tercero al sexto. Incluso el Zaragoza, que era séptimo, tenía un punto más que los de Mestalla. En una remontada espléndida, el Valencia superó a donostiarras, aragoneses y madridistas en la clasificación al acabar el campeonato. La racha arrancó tras vencer en Pasarón al Pontevedra por 0-1, con gol de Nebot, el delantero talismán. La cita más complicada era, sin duda, la visita de los leones de San Mamés. El conjunto bilbaíno, entrenado por el inglés Ronnie Allen, venía de vencer en casa al Atlético de Madrid, su principal adversario en la carrera por el título por 2-0, un resultado que le colocaba como el principal aspirante para ser campeón.
Pocos confiaban en el Valencia que, con Enrique Buqué y Salvador Artigas al frente, plantó cara a un líder que no dio la talla en una tarde de calor sofocante. La primera contrariedad para los locales fue la lesión del defensa Aníbal antes del cuarto de hora. El paraguayo fue reemplazado por Roberto Gil. Aquella fue la última aparición del gran capitán en Mestalla en partido de Liga. Posteriormente, actuó en un par de eliminatorias de Copa, ante el Granada y el Racing de Ferrol.
El partido contra los vascos estaba muy igualado hasta que llegó el gol local. Nebot batió a Iríbar y la Liga dio un vuelco. Los rojiblancos, con Arieta, Uriarte, Clemente y Argoitia, entre sus jugadores ofensivos más destacados no pudieron superar la ordenada defensa local, integrada por Sol, Barrachina, Antón y Vidagany. En la medular, Paquito y Claramunt llevaban la voz cantante, con la ayuda de Roberto. Fuertes acompañaba a Nebot y Ansola en el ataque, con Abelardo en la portería.
Este resultado abrió la puerta de la clasificación para Europa aunque quedaba la última prueba. El Valencia debía vencer en Atocha, el campo de la Real Sociedad, y esperar el pinchazo del Madrid. Todo salió a pedir de boca. Los de Mestalla vencieron en San Sebastián por 1-2, y de nuevo Nebot volvió a marcar. Su tercer gol en tres partidos seguidos se vio acompañado por el del guipuzcoano Juan Cruz Sol. Al mismo tiempo, el empate a dos entre el Madrid y el Zaragoza en Chamartín allanó el camino para que el Valencia jugara, por última vez, la Copa de Ferias. Un año después, como campeón de Liga, participó en la Copa de Europa.
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