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La bombona de butano resiste al apagón, la moda y la subida de los precios
Energía

La bombona de butano resiste al apagón, la moda y la subida de los precios

Las ventas se dispararon el día del corte eléctrico y la jornada posterior entre un 20% y un 30% respecto a las mismas fechas de 2024

Domingo, 4 de mayo 2025

«Gracias a la bombona comimos caliente el lunes». El histórico e icónico soporte pesado de color naranja y que en su día ocupó un lugar de honor en una parte de los hogares salvó el menú de muchos españoles tras el inédito apagón que dejó la Península a oscuras el 28 de abril. En concreto, entre aquellos que no dependían de la inducción, la vitrocerámica o el microondas. Las ventas de la bombona tradicional y regulada de 12,5 kilogramos que comercializa Repsol se incrementaron el lunes y el martes entre un 20% y un 30% a nivel nacional respecto a las mismas fechas del año pasado, según fuentes de la compañía. Se trata de un repunte muy notable que se debe al corte eléctrico, puesto que en estas fechas la climatología más favorable no hace tan imprescindible este producto como alternativa a la calefacción, como sí sucede en los meses de invierno.

Las búsquedas de generadores de electricidad y camping gas se dispararon un 639% y un 547%, respectivamente, el pasado lunes. Pero, sin duda, la posibilidad de adquirir la bombona de butano con dinero en efectivo también jugó a favor de que los consumidores pudieran adquirir repuestos en las estaciones de servicio, apuntan desde Repsol. La posibilidad de pagar la bombona en efectivo también jugó a favor de los consumidores «que pudieron adquirir repuestos en las estaciones de servicio», aseguran desde el sector.

Pero más allá del insual colapso del martes, esta fuente de energía barata y accesible no sucumbe a otras alternativas aparentemente más cómodas. Las primeras bombonas comenzaron a comercializarse en España en el año 1957 por 130 pesetas -0,78 euros-. Con más de medio siglo de historia a sus espaldas y la de sus distribuidores -con la fama de seductores que les atribuye el imaginario popular- y a pesar de que en las últimas dos décadas las ventas se han reducido un 50%, hasta las 700.000 toneladas anuales, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, la bombona aguanta pese al alza de precios.

«Una bombona en la estufa me dura un mes por poco más de 17 euros que es menos de la burrada que pagaría por una factura de gas», asegura María Polo, residente de Cáceres. El control del gasto es una de las razones que aducen sus usuarios. Pero no la única. «El butano es crítico en las paellas», apuntan fuentes del sector hostelero, con Alicante y Valencia como las provincias con mayor consumo en números absolutos.

Una de cada tres viviendas españolas sigue prefiriendo la bombona pese a que su uso ha ido retrocediendo en favor de nuevas instalaciones eléctricas y de gas natural. Esencialmente, tiene una presencia importante en zonas rurales, así como en segundas residencias y viviendas de alquiler. Y ha vivido repuntes puntuales de la demanda en hostelería y restauración como consecuencia del encarecimiento de la factura por los precios energéticos disparados a raíz de la guerra de Ucrania.

«Una bombona en la estufa me dura un mes por 17 euros que es menos de la burrada que pagaría por una factura de gas»

María Polo

Consumidora habitual, residente en Cáceres

En detalle, la presencia de esta alternativa energética se cuantifica en un 27,7% de los domicilios españoles, según el último panel energético de Competencia, correspondiente al primer semestre de 2024. En concreto, la disponibilidad del servicio ha caído en seis puntos porcentuales desde 2015. Y no supera, ni mucho menos, a otras alternativas de calentar las casas a la calefacción por gas natural, disponible en el 42,8% de los hogares.

27,7%

Es el porcentaje de hogares que disponen del servicio de bombona de butano según el último panel energético de la CNMC, con una caída de seis puntos porcentuales en la última década

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Es el porcentaje de hogares que disponen del servicio de bombona de butano según el último panel energético de la CNMC, con una caída de seis puntos porcentuales en la última década

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Es el porcentaje de hogares que disponen del servicio de bombona de butano según el último panel energético de la CNMC, con una caída de seis puntos porcentuales en la última década

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Es el porcentaje de hogares que disponen del servicio de bombona de butano según el último panel energético de la CNMC, con una caída de seis puntos porcentuales en la última década

Si bien el butano aún se mantiene por delante de otras variantes de suministro como el gasóleo para calefacción –10,2%– o el propano –3,4%–, es una realidad que su uso está en retroceso. Desde el año 2003 –el primero que recogió datos la CNMC– hasta el último ejercicio completo, 2024, el uso de los Gases Licuados del Petróleo (GLP) envasado ha descendido un 54%.

19,55

En mayo de 2022, el precio de la bombona de butano alcanzó un récord histórico debido al aumento global de los costes energéticos

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En mayo de 2022, el precio de la bombona de butano alcanzó un récord histórico debido al aumento global de los costes energéticos

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En mayo de 2022, el precio de la bombona de butano alcanzó un récord histórico debido al aumento global de los costes energéticos

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En mayo de 2022, el precio de la bombona de butano alcanzó un récord histórico debido al aumento global de los costes energéticos

Es decir, mientras hace 21 años se consumieron en España 1,6 millones de toneladas métricas, en 2024 esta cifra se desplomó hasta 709.105 toneladas métricas.

Este año, hasta febrero -último dato disponible-, el consumo en estos dos meses alcanzó las 162.400 toneladas métricas aunque hay que tener en cuenta que es en los meses de invierno cuando aumenta el consumo.

El precio de la bombona de butano regulada, es decir, la naranja de 12,5 kilogramos que vende Repsol, el operador histórico de este mercado, volvió a subir en marzo en España el pasado 18 de marzo. La unidad alcanzó los 17,67 euros, máximos que no se veían desde enero de 2023. Este incremento supone la cuarta subida consecutiva desde julio del año pasado, acumulando un incremento del 15% en los últimos seis meses. Su coste lo establece el Gobierno y el aumento de esta última revisión se debió principalmente a una subida en la cotización de las materias primas –4,89%– y en el coste de comercialización –14,27%– así como 20 céntimos de euro adicionales por envase.

A un 11% del nivel más alto

Hace justo una década, el Gobierno decidió adoptar un nuevo sistema de fijación de precios. Desde 2015, el precio ha experimentado variaciones notables en cortos periodos de tiempo. Tradicionalmente, los precios del butano tendían a subir en invierno y a bajar durante el verano, pero esta tendencia se rompió en 2021 y 2022.

50%

En las últimas dos décadas las ventas se han reducido hasta las 700.000 toneladas anuales

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En las últimas dos décadas las ventas se han reducido hasta las 700.000 toneladas anuales

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En las últimas dos décadas las ventas se han reducido hasta las 700.000 toneladas anuales

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En las últimas dos décadas las ventas se han reducido hasta las 700.000 toneladas anuales

En la revisión de mayo de 2022 se alcanzó un nivel récord en el precio de la bombona, llegando a los 19,55 euros. Desde ese punto, el precio comenzó a bajar, pero el pasado otoño se iniciaron nuevas subidas que culminaron en esta última revisión con un incremento de 1,03 euros sobre el precio anterior.

Hasta la última revisión, los vaivenes del precio de la bombona estaban limitados al 5%, pero desde el 4 de marzo a través de una orden ministerial, dicho límite se puede superar temporalmente para garantizar el suministro a los consumidores. El departamento que dirige Sara Aagesen decidió dar una respuesta y cambió la fórmula de cálculo del precio del butano después de que el sector amenazase con suspender de forma indefinida el reparto domiciliario si no se tomaban medidas para garantizar su viabilidad.

El precio actual no es el más alto de la serie, aunque a poco se está aproximando a los 19,55 euros que alcanzó en mayo de 2022 y que llevó al Gobierno a limitar su precio a ese máximo y paralizó las siguientes revisiones. Cabe recordar que estos precios regulados solo afectan a las bombonas tradicionales y no al resto de formatos, como las pequeñas –suelen ser de 12 kilogramos– o las de plástico, que tienen precio libre y son comercializadas por Repsol o Moeve (la antigua Cepsa). El próximo 20 de mayo toca una nueva revisión.

Huelva lidera el consumo de butano por habitante

En números absolutos el mayor consumo de bombonas de butano reguladas por provincias corresponde a Alicante y Valencia –entre enero y febrero de 2025, los últimos disponibles–, con más de 10.000 toneladas métricas, seguidas de Barcelona y Sevilla, con más de 9.000 toneladas métricas. Pero la fotografía cambia sustancialmente en relación al número de habitantes. Huelva y Córdoba lideran el consumo con nueve bombonas por cada 1.000 habitantes en dos meses, seguidas de Badajoz (8,5), Cáceres y Ávila (7). Al otro lado de la tabla, el menor consumo de este producto se refleja en Álava, Vizcaya y Madrid.

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