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Adiós al buen tiempo. Tras un puente de mayo con temperaturas prácticamente veraniegas, la entrada de un nuevo frente atlántico barrerá este lunes la Península y pondrá en alerta a siete comunidades por tormentas y fenómenos costeros, entre las que se encuentra la Comunitat Valenciana.
En concreto, la región permanecerá en alerta desde este mediodía por la previsión de «tormentas y rachas de viento muy fuertes» del noroeste en el norte de Castellón. Según detalla la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se prevén precipitaciones acumuladas de hasta 20 litros por metro cuadrado (l/m2) acompañadas de granizo durante la segunda jornada del día en el interior sur de Castellón. El aviso se mantendrá activo desde las 12.00 hasta las 23.59 horas.
Para la jornada del martes, Aemet mantiene activo el aviso amarillo en Castellón por «rachas muy fuertes de viento» hasta las 9.00 horas. La previsión para este día es de cielo con intervalos nubosos. Probabilidad de chubascos en el tercio sur en las horas centrales del día, poco probables en el resto. Temperaturas en descenso, localmente notable el de las máximas en el litoral.
Viento moderado del noroeste y probabilidad de rachas muy fuertes en el norte de Castellón, con tendencia a amainar durante la tarde; en el resto del interior, viento flojo de componente oeste; y en el resto del litoral, flojo de dirección variable tendiendo a flojo, ocasionalmente moderado, de componente este.
De cara al miércoles todavía se podrían dar algunas precipitaciones, aunque más débiles y aisladada. Temperaturas máximas en descenso en Valencia y Castellón y sin cambios en Alicante. Viento flojo de dirección variable, tendiendo a levante a partir del mediodía y tendiendo de nuevo a dirección variable a últimas horas.
El jueves volverá a amanecer con cielos nubosos que podrían ocasionar algunos chubascos en las horas centrales. Temperaturas sin cambios significativos que rondarán entre los 11 y 22ºC de máxima. Viento flojo de dirección variable e intervalos de brisas en las horas centrales del día.
Las tormentas acompañadas de granizo del pasado sábado afectaron a más de 8.700 hectáreas de cultivo en la comarca de la Vall d'Albaida, donde los términos municipales más dañados se sitúan en Bèlgida y Ontinyent en los que existen parcelas con el cien por cien de daños en sus zonas más afectadas, según ha informado La Unió Llauradora i Ramadera.
Varias tormentas ocasionaron el sábado algunas precipitaciones, desde apenas unas gotas hasta los 25 litros por metro cuadrado y, en algunos casos, acompañadas de granizo aunque de forma desigual. Los daños se concentraron en la zona sur-oeste de la comarca, con afectación a los municipios de Atzeneta, Agullent, Albaida, Bèlgida, Benissoda, Bufali, Carricola, Otos, El Palomar, La Pobla del Duc y Ontinyent, según señala la organización en un comunicado.
Por otra parte, las lluvias caídas en otras zonas de la comarca donde no cayó el pedrisco serán beneficiosas para todos los cultivos, excepto para la fruta de hueso que esté cerca de la maduración y a las que este tipo de lluvias tormentosas le provocan el agrietado de la fruta y su inutilización para la venta.
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