Dinamarca asume la presidencia europea con la seguridad como prioridad
El país nórdico, uno de los grandes aliados de Kiev, quiere aprovechar el semestre para impulsar el rearme y reabrir el debate migratorio
La OTAN está convencida de que los aliados europeos deben reforzar su seguridad, ya que Rusia podría atacar al bloque comunitario en los próximos años. ... Lo mismo cree Dinamarca, país que desde el pasado 1 de julio y hasta el 31 de diciembre ostenta la presidencia rotatoria del Consejo Europeo. El Gobierno de Copenhague, encabezado por la socialdemócrata Mette Frederiksen, sostiene que el peligro que representa Moscú «crecerá» en el futuro. De ahí, y de otras amenazas externas, que la seguridad de los Veintisiete sea el eje principal de este semestre que los daneses liderarán bajo el lema 'Una Europa más fuerte en un mundo en transformación'.
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En un entorno geopolítico cada vez más complejo, el sentimiento de pertenencia a la Unión Europea ha renacido en Dinamarca, un país con 5,4 millones de habitantes que conserva su propia moneda y que acaba de ampliar el servicio militar obligatorio con el reclutamiento de mujeres. La defensa ya es una prioridad para las daneses, que para final de año esperan dedicar el 3,2% de su Producto Interior Bruto a esta materia y avalan su incremento hasta el 5% aprobado la pasada semana en la cumbre de la OTAN en La Haya. De hecho, Frederiksen fue una de las líderes críticas con el presidente español, Pedro Sánchez, por su negativa a alcanzar esa cuota: «No estoy de acuerdo con la idea de que haya excepciones», zanjó.
Copenhague, sugieren fuentes diplomáticas, no se situará en el lado de los Estados 'frugales' en el debate sobre el rearme europeo. El país escandinavo, junto a sus vecinos Suecia, Finlandia y Noruega, ha sido uno de los más firmes defensores de aumentar la presencia militar en el Ártico para proteger al bloque de Moscú. El Gobierno danés anunció que destinará 1.740 millones de euros a reforzar la seguridad en esta región, en colaboración con sus dos territorios autónomos, Groenlandia y las Islas Feroe. Se trata de un movimiento estratégico para mejorar la capacidad de vigilancia, con nuevos buques, drones e imágenes por satélite, que esperan sirva también para disuadir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de su intención de hacerse con el territorio groenlandés.
Copenhague ha empezado a reclutar a mujeres para la mili y este año gastará el 3,2% de su PIB en defensa
Frederiksen ha plantado cara a las aspiraciones expansionistas del inquilino de la Casa Blanca, que tachó de «absurdas», y también al gran desestabilizador del bloque, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, con su firme apoyo a Ucrania. Copenhague impulsará este semestre su ansiada adhesión a la UE. El poder derivado de la presidencia europea, eso sí, es más simbólico que real y se limita a la organización de los debates ministeriales. Además, Dinamarca tiene el obstáculo añadido de que se encuentra en minoría en el escenario comunitario, con muy pocos países gobernados por socialdemócratas, lo que podría limitar la influencia de su 'mandato'.
El gran desafío
Eso no impedirá que Copenhague trate de aprovechar su mayor protagonismo dentro del bloque hasta final de año para endurecer la política migratoria de los Veintisiete. La llegada de extranjeros, aseguran desde el país nórdico, es el mayor desafío al que se enfrenta el Viejo Continente. La ministra danesa de Asuntos Europeos, Marie Bjerre, advirtió que «necesitamos una Europa más segura, más estable y más robusta; y eso no es posible si no controlamos los flujos» de migrantes.
La migración es una de las cuestiones más sensibles en Bruselas y Dinamarca podría poner sobre la mesa del bloque debates polémicos como el endurecimiento de las condiciones para otorgar el estatus de refugiado en la UE o la apertura de centros de acogida en terceros países para quienes vean rechazadas sus solicitudes de asilo en territorio comunitario, algo que ya intentó la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en Albania, y que los daneses trataron de replicar en Ruanda. Frederiksen firmó una carta junto a otros ocho países en la que denunciaban al Tribunal Europeo de Derechos Humanos por limitar la soberanía de los Estados miembros con sus decisiones en materia migratoria.
La agenda verde será otro eje del 'mandato' aunque la ambición climática de Bruselas se ha diluido
La agenda verde, uno de los asuntos que más preocupan a la propia primera ministra danesa, será otro de los pilares de su presidencia rotatoria en un momento en el que la Comisión Europea parece haber perdido su ambición climática. En el último año, por ejemplo, Bruselas ha dado a los fabricantes de vehículos de combustión más tiempo para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones.
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