Trump descalifica a España por ser «desleal» y un «problema» para la inversión en la OTAN
La Alianza quiere amarrar en La Haya el listón del 5% del gasto por país y garantizar la firme «cooperación transatlántica» entre EE UU y Europa
Sin haber aterrizado siquiera en La Haya, el presidente estadounidense, Donald Trump, aprovechó este martes su vuelo desde Washington en el Air Force One para ... lanzar sus primeros dardos en torno a la cumbre de la OTAN, que tuvieron como destinatario a España. El inquilino de la Casa Blanca aseguró que nuestro país «es un problema en lo relativo al gasto (militar) de la OTAN» y arremetió contra el Gobierno de Pedro Sánchez porque «no está de acuerdo (con elevar las inversiones en defensa) y eso es muy injusto para el resto» de los aliados. Los reproches por esta «deslealtad» y la cicatería en la cuota llegan después de que el Ejecutivo español haya sido, de todos los que componen la Alianza Atlántica, el que más abiertamente ha rechazado elevar su gasto militar al 5% del Producto Interior Bruto (PIB) para 2032.
Las declaraciones de Trump no son espontáneas, sino que responden a ambiciones que lleva bastante tiempo rumiando. Ya en la cumbre de la OTAN de 2018 en Bruselas, el mandatario amenazó con abandonar la organización si los países aliados no se comprometían a duplicar las inversiones militares, por entoncesfijadas en el 2%. Y fue especialmente duro con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente español, Pedro Sánchez, todavía con el cargo recién asumido.
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El contexto en esta ocasión es diferente. Washington llega a Países Bajos con el acuerdo sobre el 5% ya cerrado y en una cumbre hecha a medida para contentar al inquilino de la Casa Blanca. A diferencia de los secretarios generales anteriores -que trataban de mantenerse imparciales a pesar de plegarse casi siempre a los deseos de la Casa Blanca-, Rutte parece sentir absoluta veneración por el presidente.
En la tarde de este martes, Trump publicó en su red social unos mensajes enviados por aquél en los que le felicita porque «todos los aliados» han firmado el acuerdo sobre el 5% de gasto. «Vas a lograr lo que ningún presidente americano ha logrado jamás», le halaga Rutte. Lo que se puede interpretar a partir del texto es si el político neerlandés conocido por su pragmatismo actúa así por admiración, cortesía, halago o cálculo estratégico.
Rutte inauguró este martes la doble jornada del cónclave con dos ideas muy claras. La primera, la importancia de la industria militar occidental. Dijo que Rusia, «con una economía veinticinco veces más pequeña que la de la OTAN», no puede «superarnos en producción y armamento». La segunda es que «no hay seguridad europea sin un vínculo transatlántico fuerte». El secretario general es un convencido de que los retos, y la amenazas, actuales requieren de «Europa y Norteamérica juntas para estar a la altura». En ese sentido, llamó a «derribar barreras y promover una verdadera cooperación transatlántica en defensa».
«Rusia, con una economía 25 veces menor, no puede superarnos en producción militar y armamento»
Mark Rutte
Secretario general de la OTAN
«Tenemos un problema con España en el gasto en defensa. Es muy injusto para el resto de aliados»
Donald Trump
Presidente de Estados Unidos
En medio de esa apuesta, claro está, surgen las aristas. Y es ahí donde el anfitrión quiere emplearse a fondo. El pacto alcanzado entre Pedro Sánchez y Mark Rutte que permite a España esquivar el porcentaje obligatorio del 5% siempre que cumpla con los objetivos de capacidades acordados con la OTAN no ha hecho nada de gracia al presidente de EE UU. Ni siquiera después de que el secretario general de la OTAN objetase que ve «insuficiente» el cálculo hecho por las autoridades españolas de que les valdría con destinar el 2,1% de su PIB para alcanzar dichos compromisos. Rutte apuntó que deberá invertir «al menos» el 3,5%.
El descontento del mandatario norteamericano ha ido en aumento. En un discurso en Davos ofrecido el pasado enero, acusó a algunos aliados de «aprovecharse de EE UU» por su bajo gasto en defensa. España estaba hasta ahora a la cola de la Alianza en inversiones militares, que equivalían al 1,28% del PIB, según un informa de la OTAN. Trump colgó este martes un gráfico representando este dato en su red social para subrayar el escaso apoyo español. La inyección de 10.000 millones anunciada por el Gobierno de Sánchez, con todo, permitirá al país llegar al 2% este año.
Mientras, la Casa Blanca ya vende la cumbre y el acuerdo sobre el 5% como «un éxito histórico» impulsado por su presidente. Pero la fórmula que Rutte ha puesto sobre la mesa tiene una trampa: estima que los países aliados deberán invertir un 3,5% de su PIB en gasto militar «puro» y el 1,5% restante en inversiones relacionadas con la defensa de forma indirecta. De este modo, el jefe político de la Alianza consiguió los apoyos necesarios para adoptar la declaración, que se firmará este miércoles en una sesión de trabajo.
Irán y Ucrania
Actualmente, tan solo Polonia y los países bálticos (Lituania, Letonia y Estonia) se acercan al objetivo del 5% que quiere fijar la Alianza. Otros, como Suecia, Finlandia y Alemania, han anunciado fuertes desembolsos en materia militar y de seguridad, que les llevarán a aproximarse al listón pactado. Países como España, que han sufrido dificultades para llegar al 2% este año, «aún tienen un largo camino por recorrer».
La Haya tiene medio millón de habitantes que estos días asisten a una transformación radical de su ciudad, convertida en un auténtico búnker. Un contingente extra de 25.000 policías y 10.000 militares refuerza la seguridad en las calles, estaciones e instituciones junto con un grupo de fragatas y F-35; todo ello para velar por la protección de los 32 socios de la Alianza e invitados.
Aunque la cuestión financiera constituye el centro de la cumbre, hay otros asuntos llamados a ocupar el debate. El bombardeo de EE UU sobre las bases nucleares de Irán, la tregua entre este país e Israel y la creciente tensión en Oriente Medio estarán presentes. Para Rutte, su «mayor miedo» es que Teherán, colaborador de Rusia, se haga con el arma nuclear.
Pero la Alianza ya mira más allá, al este. En su discurso inaugural, el secretario general vio en China a otra potencial amenaza. Recordó que «Pekín tiene una industria militar potente y los riesgos que existen con Taiwán. Xi Jinping puede que llame a Putin para que le ayude», explicó el neerlandés.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acude al cónclave, aunque su participación será limitada en comparación con la s cumbres de Madrid el año pasado y Vilna, en 2023. Rutte aseguró este martes que los países aliados darán al ejército ucraniano «todo lo necesario» para su seguridad.
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