La última gran fiesta de un año inolvidable para la afición granota

Colas kilométricas para que los más pequeños, ataviados con sus camisetas azulgrana, demuestren su puntería en dos actividades lúdicas montadas para la ocasión. Un disc jockey, ubicado en la emblemática hendidura del estadio conocida como 'mos del fotut', anima el ambiente con una música que resuena en los potentes bafles. Dos barras donde se sirve bebida funcionan a pleno rendimiento para que los cientos de seguidores reunidos desde las 15:30 horas combatan el severo calor. Es la felicidad que se respira en la Fan Zone que ha instalado el Levante durante los prolegómenos del partido contra el Eibar, que supone el cierre a una temporada histórica. Los alrededores del Ciutat de València se han convertido en un hervidero. Y no sólo por las elevadísimas temperaturas. Cuando el árbitro señale el pitido inicial, no cabrá un alfiler en la grada, donde los 24.000 hinchas tratarán de empujar a los de Julián Calero hacia la victoria. En juego, el título de campeón de Segunda División, que aparte del valor simbólico implica un premio económico de cerca de tres millones de euros.

Han sido varios los aficionados congregados que han mostrado su sorpresa porque, finalmente, no ha habido recibimiento a la expedición del Levante en la calle Santiago Rusiñol. Se ha descartado por cuestiones logísticas. El presidente de la peña Sedaví, José Vicente Castillo, caminaba hacia el estadio con la liberación de haber certificado el ascenso en Burgos. «Voy a vivir este partido con mucha tranquilidad, aunque desde el principio he tenido la confianza de que este equipo iba a subir. Va ser un partido bonito. Y acabar primeros sería importante económica y moralmente, así habrá otra cosa que celebrar», afirma el reconocido aficionado.

Durante el encuentro, también habrá un recuerdo para seguidores granotas fallecidos, especialmente para Vicente Chenís, quien el pasado 5 de febrero cumplió 98 años y se alzaba como el abonado de mayor edad. Este domingo, el club ha anunciado su defunción.

La afición se ha volcado para despedir la temporada y hacer del duelo con el Eibar una auténtica fiesta. Los seguidores se amontonan en la acera guardando turno para poder acceder a la tienda oficial del estadio y adquirir algún artículo de un equipo que acabar de sellar su regreso a la máxima categoría. Y es que el club, durante las últimas semanas, ha compensado la fidelidad y el esfuerzo de sus hinchas con diferentes descuentos en la compra de productos oficiales. Este domingo por la tarde, ante la avalancha, un vigilante se encargaba de ordenar la entrada.

Tras el pitido final, con la grada de Orriols hasta la bandera, el Levante pondrá el colofón a la fiesta con algunos actos que servirán de homenaje. Eso sí, el club ha pedido calma a sus seguidores, ya que quiere evitar una invasión del césped. «Necesitamos que os quedéis en vuestros asientos para que todo el mundo lo pueda ver y disfrute», han avisado desde la entidad. Cabe recordar que la Liga ha denunciado el salto al campo que se produjo en El Plantío la semana pasada y la entidad granota que se ofrecido a abonar la multa en caso de que, finalmente, se imponga una sanción económica.

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