Von der Leyen y Sánchez debaten en Bruselas sobre la guerra arancelaria con EE UU

La situación económica y la negociación con Estados Unidos para evitar una guerra comercial total ocuparon gran parte de la conversación entre Von der Leyen y Sánchez. El presidente del Gobierno ha trasladado a la política alemana su apoyo a las negociaciones en curso y ha reiterado la necesidad de mantener una respuesta «unida» a nivel europeo. El domingo, la presidenta del Ejecutivo comunitario tuvo que descolgar el teléfono y llamar al presidente estadounidense Donald Trump para lograr una nueva prórroga en las negociaciones arancelarias, después de que el inquilino de la Casa Blanca amenazara al bloque con una tasa del 50% a los productos europeos a partir del 1 de junio. España no es de las economías europeas más expuestas a estos aranceles, pero sí podría sufrir si socios comerciales como Francia o Alemania reciben un fuerte impacto y reducen sus importaciones desde España.

Los dos líderes han estado de acuerdo en la necesidad de ampliar las interconexiones eléctricas de la Península Ibérica con el resto de Europa, el mismo día en el que, en su evaluación de los Planes Energéticos estatales, Bruselas ha afeado a España su falta de interconexiones (no llegan al 3%, muy lejos del objetivo del 15% marcado para 2030). Esta misma semana, España y Portugal han enviado una carta a Bruselas para que presione a Francia a impulsar las inversiones en las infraestructuras necesarias para avanzar en este ámbito.

En materia de Defensa, Sánchez ha subrayado el compromiso de España con la defensa de Ucrania y el flanco oriental europeo y ha insistido en la necesidad de alcanzar unos objetivos de gasto que sean compatibles con los compromisos sociales, medioambientales y multilaterales de los Estados miembros.

Otro de los debates urgentes entre los Veintisiete es la revisión del acuerdo de asociación con Israel, que se está llevando a cabo actualmente a petición de diecisiete países, entre ellos España. El Gobierno español ha ido más allá y ha pedido sanciones individuales europeas para aquellos individuos que obstaculicen la solución de los dos Estados, una lista en la que entraría el presidente israelí, Benjamín Netanyahu. Sánchez ha compartido con Von der Leyen su «extrema preocupación» ante la catástrofe humanitaria de la Franja y ha reiterado la importancia de aumentar la presión sobre el Estado hebreo para que «dtenga su invasión ilegal», mediante la suspensión del acuerdo de asociación y la puesta en marcha de sanciones, incluyendo un embargo de venta de armas.

Tras el encuentro, Sánchez ha mantenido una reunión con la vicepresidenta Teresa Ribera, con quien ha coincidido en la necesidad de consolidar la agenda verde como motor de progreso.