Javi Guerra y Mosquera serán traspasados

Lo normal, en cualquier club decente, sería lo contrario. Tranquilizar a los aficionados y construir un proyecto en torno a estos dos talentos después de la tortura de la primera vuelta, con el Valencia colista y su grada viéndose en Segunda, y la heroicidad de la segunda tras la llegada al banquillo de Carlos Corberán. Pero el sadismo es la marca de Meriton en los últimos cinco años, sin perspectivas de cambio. El enésimo ejemplo es el portero Mamardashvili, que se despide de Mestalla el próximo domingo, 18, ante el Athletic (19 horas) traspasado al Liverpool. Pesará su ausencia. Ha dejado su huella como uno de los grandes guardametas de la historia del Valencia.

No es un milagro, es una obra de arte. Corberán ha convertido un equipo triste y desesperante (no creaba ocasiones de gol) en una máquina de ganar (nueve victorias, seis empates y solo tres derrotas). ¿Cómo? Con una propuesta opuesta a la de su antecesor, Rubén Baraja, partidario de saltarse el centro del campo para evitar pérdidas de la pelota. El técnico de Cheste, en cambio, ha agrupado a sus futbolistas por el medio y les ha ordenado que jueguen. Están obligados a juntarse y a tratar muy bien el balón. Los resultados, como se vio en las combinaciones del sábado ante el Getafe (3-0), han sido elocuentes. El más beneficiado, Javi Guerra, ha sido capitán general en las últimas jornadas. Corberán es, junto a Flick y Pellegrini, uno de los tres mejores entrenadores de la Liga.

A los pies de Carlitos. Entre el legado del exdirector deportivo Felipe Miñambres, invitado a marcharse del Levante a mitad de temporada a causa de los problemas económicos, quedará para siempre la adquisición de Carlos Álvarez, Carlitos, un genio de 1,70m. Con los dos pases de gol del sábado en la victoria ante el Elche (1-3), el mediocampista sevillano suma ya once asistencias y seis goles. El director deportivo del Sevilla, Víctor Orta, no lo vio capacitado para el conjunto de Nervión, perdido en el campo y autodestruido en los despachos. En su firme marcha hacia Primera, la hinchada granota disfruta de la imaginación de Carlos Álvarez y de la concreción para el gol de Roger Brugué (diez goles, cuatro asistencias). ¡Larga vida a Carlitos!